Job Shadowing en Uddevalla (Suecia) de Alejandro y Cristóbal

DIARIO DE VIAJE 

Lunes, 24 de octubre.

Tras algún contratiempo antes de salir, achacables a nuestra falta de previsión, pero cuya responsabilidad no vamos a dejar de evadir, pudiendo echar la culpa a los súbditos de la pérfida Albión, llegamos en vuelo directo a Göteborg desde Alicante. La opción inicial, con transbordo en Stansted, London, fue inviable al no estar ya Reino Unido dentro del espacio Schengen tras el Brexit y no tener disponibles nuestros pasaportes. 

Subsanado ese pequeño detalle, pudimos llegar a Göteborg sobre las seis de la tarde del lunes, nublado, con ya poca luz y lloviendo, aunque con menos frío del esperado por otra parte. Nos dirigimos al centro para tomar un tren hacia Uddevalla y tras algunas preguntas fue sencillo localizar el tren que nos llevara (trajera, según escribo) a Uddevalla. Decidimos eso pensando que encontraríamos sitio para cenar al llegar a Uddevalla, pero eso no lo sabíamos, como tampoco sabíamos que no íbamos a llegar cuando esperábamos a Uddevalla… El trayecto contaba con un transbordo en Trollhättan (literalmente sombrero de troll), pero el escaso tiempo entre trenes, lo lento de nuestra consulta y el desconocimiento, por parte del italiano a quien preguntamos, de que el tren en él mismo que se subía, era el nuestro, nos hizo quedarnos en el andén, con cara de tontos 1 minuto más tarde al comprobar que aquel era el que deberíamos haber cogido. Al cabo de una hora pasaría otro tren hacia Uddevalla, así que decidimos cenar allí. Al salir de la estación comprobamos que tal vez la pretensión de cenar era un tanto ambiciosa, por no encontrar nada abierto y poco movimiento, por no decir ninguno, en la calle. Encontramos un restaurante oriental abierto y pudimos cenar rápido, el tren estaba por llegar, así que nos dirigimos a la estación. Comprobando la hora y los paneles vimos que llevaba algo de retraso, que luego fue algo más, después se alargó y finalmente llegó, una hora más tarde de lo previsto. 

Era ya tarde cuando pisamos Uddevalla y tras seguir las indicaciones de Google Maps llegamos al apartamento sin más contratiempos. La vetusta estación de ladrillo nos hizo de portal de entrada a Uddevalla, con unos 30.000 habitantes, sus calles dan la impresión de ser más grande en cuanto a población; ya a esas horas, a oscuras y lloviznando, pudimos apreciar lo pintoresco y bonito de la ciudad, numerosas casa de madera con jardines recoletos, tenues luces en las ventanas y pintadas en diferentes colores, las hojas amarillas y marrones de los árboles tapizando las aceras o las grandes rocas entre las que discurren algunas de las calles de este pueblo nos hicieron disfrutar de nuestra llegada a la casa. 

Poco tiempo nos quedó, y tras quedar para el día siguiente, nos fuimos a descansar.

Martes, 25 de octubre.

Amanece lluvioso en Uddevalla. Tras un brevísimo desayuno consistente en café y te, puesto que no tenemos nada más, salimos al fresco de la mañana para recorrer los 20 minutos de camino andando al instituto. El río nos obliga a dar un pequeño rodeo debido a la situación de los puentes que lo cruzan. La absoluta quietud que observamos la noche anterior ha desaparecido con el incipiente día, y podemos ver cómo la ciudad poco a poco toma su pulso.

Llegamos a Östrabo y nos llama la atención un teatro tras el cual suponemos el instituto, Gymnasuimskola, más tarde sabremos que el teatro pertenece al instituto. 

Nos encontramos con Birthe en la entrada principal y nos llama la atención el espacio y cómo está configurado, un gran distribuidor con numerosas sillas y mesas, sillones, mesa de ping-pong, desde el que se accede a varios pasillos que conducen a las distintas clases, laboratorios y talleres. En una corta reunión, comprobamos el programa con Birthe y tras presentarnos a algunos compañeros y hacer un rápido recorrido por el edificio, nos dirigimos a Agnebergshallen, uno de los cuatro edificios o centros que conforman el complejo educativo de educación secundaria en Uddevalla. Allí conocemos a Lenita, profesora de lengua española y asistimos con ella a clase, donde nos presentamos a los alumnos, respondemos a sus preguntas y podemos ver cómo trabajan. Tenemos la oportunidad de hablar con algunos de ellos, inmigrantes y conocemos de primera mano cuáles han podido ser sus dificultades a la hora de adaptarse al sistema educativo sueco. 

Tras la charlas asistimos a la presentación de historias cortas en inglés relacionadas con Halloween y comprobamos el buen nivel de los alumnos, aún considerando que son de los cursos superiores. Lenita nos presenta a Martin, un profesor también de español con el que estaremos más tarde y nos acompaña a comer. Podemos saber entonces que la comida es ofrecida a los alumnos de manera gratuita y los institutos disponen de un comedor donde los estudiantes hacen la comida principal del día, sobre las 12 de la mañana, también hay comedores para los profesores y pequeñas cocinas en salas de reuniones e incluso los distintos departamentos para usarse a conveniencia. También la comida se aprovecha para hablar de la experiencia educativa en España y en Suecia para poder tener una visión general de ambos sistemas. Tenemos la oportunidad, tras la comida, de conocer a la jefa de estudios de esa sección en ese edificio y hablamos un rato sobre los programas que llevan a cabo, orientados a la universidad. Tras un rápido café, nos vamos a clase de nuevo, esta vez con Martin. Los alumnos muestran mucha curiosidad y pasamos casi toda la clase respondiendo sus preguntas y comparando las notas, cursos y niveles o salidas profesionales.

Ha sido una intensa mañana, son las 15:30 cuando terminamos y nos dirigimos a casa bastante cansados. De camino, compramos leche, fruta y algo de bollería para desayunar al día siguiente.

Ya en casa, descansamos un rato y quedamos en salir a dar una vuelta y cenar algo un poco más tarde.

Uddevalla es un pintoresco pueblo sueco, en el que se pueden encontrar casas típicas de madera, pintadas de variados colores, pero sin ser demasiado llamativos, siendo todo muy armónico y agradable a la vista. La iglesia principal está sobre una colina rocosa y con la torre campanario separada, desde donde se contemplan unas buenas vistas de la ciudad. Bajando, llegamos a una de las calles principales, con comercios, bares y restaurantes. Con ánimo de cenar seguimos caminado hasta el final, donde el río sale al fiordo, desde donde vemos el museo de la ciudad, que suponemos cerrado y un restaurante al lado, así que decidimos entrar a ver si el menú es de nuestro agrado.

Dentro nos damos cuenta de que es el restaurante el que está cerrado y el museo abierto, así que cambiamos los planes y realizamos la visita al museo, puesto que tenemos tiempo suficiente. Así visitamos tres exposiciones temporales: sufragistas femeninas a principios del siglo XX, inmigración judía en los años 60-70 y Pablo Picasso; y la exposición permanente sobre usos, costumbres e historia locales. Hablando a la salida con las encargadas del museo nos explican cómo trabajan y programan actividades para acercar el museo a la gente y hacer de la institución algo vivo y útil para la gente.

De regreso al apartamento, cenamos en un coqueto restaurante donde podemos degustar comida típicamente sueca en un relajado ambiente. Finalmente podemos ir a descansar. Hasta mañana.

Miércoles, 26 de octubre de 2022.

(Despertador) (un poquito más, por favor…)

Arriba y listos para un nuevo día en Uddevalla. Lo primero que podemos comprobar esta mañana es que la leche que compramos ayer para desayunar, estaba demasiado espesa para ser leche… Y es que no era leche, era una especie de yogur agrio, que no está mal, pero es un poco raro al principio… Cosas que pasan.

Hoy acudimos a Östrabo, donde nos encontramos ayer con Birthe y nos reunimos con Anna, la coordinadora de estudiantes con necesidades especiales quien nos presenta a Frederick, profesor de Física, con quien participamos en una práctica con alumnos sobre física nuclear, usando un medidor Geiger y una preparación de uranio y protactinio en una sustancia oleosa. Midiendo la variación de radiación a lo largo de un determinado tiempo se puede calcular la vida media del isótopo y comprender cómo son los elementos a nivel nuclear. 

Tras la práctica, Anna nos muestra el centro más en detalle, nos presenta a diversos compañeros con los que tenemos la oportunidad de hablar y vamos conversando sobre su labor, atendiendo y ayudando individualmente a alumnos con problemas a petición de ellos mismos o profesores. Estas atenciones van desde ayuda con técnicas de estudio, organización de tareas o apoyo en casos de estrés por exámenes o excesiva carga de trabajo. Parte de la conversación se lleva a cabo mientras deambulamos por el edificio visitando departamentos, clases, laboratorios o salas de descanso, nos hacemos una idea de lo cómodo y relajado que resulta el entorno, ofreciendo múltiples espacios de trabajo y descanso a profesores y alumnos. Seguidamente nos reunimos con Hanna, con un cargo similar al de jefe de estudios y nos explica en detalle cómo funciona el sistema educativo sueco, y cómo cada uno de los cuatro edificios se orienta a un tipo de formación según los intereses de los alumnos. En secundaria los alumnos tienen que conseguir una serie de puntos a través de sus horas de clase en las distintas asignaturas, algo bastante difícil para los inmigrantes, especialmente por los problemas con el idioma.

A media mañana vamos al comedor a tomar el lunch (han tenido la deferencia de retrasarlo un poco por nosotros, son las 12:15) y tenemos otra oportunidad para hablar con otros profesores en un muy buen ambiente.

A continuación tenemos otra reunión con Karin, la coordinadora de la enseñanza de alumnos con sueco como segunda lengua. Así, ella se encarga, no solo de enseñar sueco a alumnos inmigrantes, básicamente, sino además orientar y coordinar los esfuerzos de los demás profesores que les dan clase de otras asignaturas, sugiriendo metodologías, actividades y haciendo un seguimiento de los alumnos, para asegurar en lo posible que son capaces de alcanzar el suficiente nivel de manejo y comprensión del idioma sueco para un buen aprendizaje.

Enseguida nos reunimos con Linda, la directora, con la que hablamos sobre el funcionamiento del centro y amablemente nos muestra otro edificio dedicado a lo que sería formación profesional, donde los alumnos son formados en mecánica, carpintería, pintura, confección o estética.

Nos encontramos con Robert, un profesor de diseño industrial y robótica muy interesado en el programa Erasmus, con quien intercambiamos correos para mantener el contacto y poder enviarle información o algún contacto.

En este punto, nuestro trabajo en el instituto ha terminado, pero Birthe se presta a mostrarnos un poco el paisaje de Uddevalla, así, nos acerca a la costa y podemos dar un agradabilísimo paseo por Strandpromenade, un paseo al lado del mar que nos lleva a una zona de cuento, con numerosas casas antiguas de madera, en una localización fantástica, donde las personas ricas de finales del XIX acudían a tomar baños y descansar, puesto que la primavera es muy saludable en esta zona.

Poco más por hoy, pasamos por un supermercado para comprar la cena y nos vamos a descansar. Hasta mañana.

Jueves, 27 de octubre de 2022. 23:37

Hemos terminado nuestro último día con los compañeros de Östrabo y Agneberg Gymnasium, pero vamos en detalle a contar cómo ha ido el día.

A primera hora, nos hemos dirigido directamente a la clase de Monika, profesora de español, los alumnos han preparado unas presentaciones sobre el día de muertos en Méjico. También hemos tenido la oportunidad de hablar con ellos y atender a sus preguntas. En la siguiente clase entramos con Selena, profesora de inglés, español y japonés, sus alumnos tienen un nivel bastante bueno de inglés, pero además nos sorprendemos cuando algunos de ellos se atreven a hablar en español con nosotros.

Mientras los alumnos trabajan, Selena nos explica cómo funciona el sistema de evaluación, que por norma general no realizan exámenes, siendo éstos a discreción del profesor, y solo hay exámenes al terminar el instituto. Ha llegado la hora de comer, momento que compartimos con Monika y Selena y que también aprovechamos para hablar de organización horarios, tutorías… Antes de la siguiente clase, de nuevo con Monika, pasamos por el departamento de lenguas extranjeras y conocemos a las profesoras de italiano y francés y quedamos con Martin para después tomar un café y despedirnos, ya en clase de nuevo, con alumnos esta vez más interesados y participativos, se establece un clima muy bueno y decidimos compartir con ellos los mensajes que algunos alumnos de nuestro centro escribieron para ellos y se han animado a hacer lo mismo. Han mostrado mucho interés y aunque llevaban numerosas preguntas preparadas han sido también muy espontáneos.

Al terminar la clase tomamos un café con Martin, Lenita y Selena, donde pueden probar unos mazapanes que llevamos y les hacemos entrega de un pequeño detalle para el instituto. Nos han acogido con mucho cariño y han sido pocos días, pero muy intensos en los que hemos podido comprobar de primera mano cómo trabajan allí de una manera general y conocido algunos detalles más de cerca; según nos han comentado, ellos también han disfrutado y han podido sacar cosas positivas de este intercambio, ha sido una experiencia que seguro les empuja con más fuerza a acometer proyectos Erasmus, puesto que hasta ahora no lo hacían. 

Tras la despedida, nos dirigimos a casa para coger el equipaje y salir hacia Göteborg, desde donde regresamos mañana (ya hoy, son las 00:03). Hemos llegado con el tiempo suficiente para dar un paseo por la zona de Haga, muy pintoresco y hemos disfrutado de nuestra última cena degustando el típico arenque y albóndigas suecas. Mañana, volvemos a España.

OBSERVACIONES Y REFLEXIONES SOBRE EL SISTEMA EDUCATIVO SUECO

Pudimos comprobar que había ciertas diferencias entre nuestro sistema educativo y el sueco. Empecemos por el organizativo, aquí podemos ver un itinerario y un esquema sobre las distintas etapas en las que se divide. A grandes rasgos no es muy diferente, pero indagaremos en el Gymnasieskola, la educación secundaria superior.

En cuanto a la etapa de educación secundaria observamos que a semejanza de España en tiempos pasados los estudiantes permanecen el mismo centro hasta los 15 años (en nuestro caso 14), momento en el que acaba su escolarización obligatoria y deben elegir uno de los 18 itinerarios educativos disponibles. En el Gymnasieskola disponen de una serie de itinerarios profesionales, similares a nuestra FP, y otros más académicos, similares a nuestro Bachillerato. Llama la atención la capacidad de elección de los alumnos para elegir sus asignaturas mediante un sistema de créditos más similar a nuestro sistema universitario. Para titular deben aprobar el 90% de las 2500 horas que se deben impartir en esta etapa. Tras obtener su graduado pueden continuar con un curso extra de su especialidad (equivalente a nuestra FP superior) o acceder a la universidad, con la condición de haber cursado las asignaturas de Matemáticas, Sueco e Inglés. Algunos aspectos que encontramos diferentes son el hecho de que repetir curso es una elección del alumnos y muy pocas veces escogida, y la gran variedad de asignaturas que pueden elegir los estudiantes.

Acerca de la inclusión educativa los alumnos disponen de un equipo de atención en cada centro que incluye un enfermero, un consejero académico, un orientador y un psicólogo. Los alumnos que lo necesitan tienen reuniones periódicas con el profesional que corresponda, además se realizan desdobles para atender en pequeños grupos a quienes tengan una necesidad especial. Hay centros específicos para los estudiantes que tienen necesidades derivadas de alguna condición clínica. Existe también un curso puente llamado IM al que acceden los alumnos que llegan con incorporación tardía o desconocimiento del idioma y a los que han terminado la educación obligatoria con algunas asignaturas suspensas. En este curso se intenta suplir las carencias que tengan y prepararlos para la siguiente etapa.

En cuanto al espacio educativo encontramos las diferencias que corresponden a un sistema con una mayor financiación. Más arriba hemos podido ver algunas de las instalaciones. En el centro que visitamos había 4 edificios en los que se repartían unos 4000 alumnos, cada centro funcionaba autónomamente y estaba dotado con sus propias unidades administrativas. Pudimos ver que los espacios eran muy acogedores, encontrando muchos lugares para el esparcimiento y descanso como sofás, futbolines, billares, mesas de ping pong, cafetería y pequeñas salas de descanso para los profesores junto a sus departamentos además de otras más grandes y equipadas con muchas comodidades. Los alumnos disponían también de amplias bibliotecas, salas de estudio y mesas distribuidas por el centro. La comida se hacia en el centro para todo el personal y alumnado, disponiendo de un gran comedor con buffet libre para los alumnos y otro comedor para el profesorado. La distribución de espacios se organizaba en torno a los departamentos, encontrábamos una zona de despachos con amplios escritorios disponibles para cada profesor, junto a ella había una sala de descanso y otra de almacenamiento de material. Las aulas se distribuían alrededor, encontrando laboratorios específicos para la práctica de las distintas materias. 

En último lugar. el material escolar como ordenadores, libros y otro equipamiento como batas de laboratorio, calculadoras, etc. corre de parte del estado, no teniendo que pagarlo a titulo individual en ningún caso, el comedor escolar asimismo es gratuito para todo el mundo en el centro escolar.

Se despiden Alejandro y Cristóbal, que han tenido el gusto de disfrutar de tan gratificante y edificante experiencia.